TIEMPO LIBRE VS JUEGOS VIRTUALES
Se llama ocio al tiempo libre que se dedica a actividades que no son ni trabajo ni tareas domésticas esenciales, y pueden ser recreativas.
Es un tiempo recreativo que se usa a discreción. Es diferente al tiempo dedicado a actividades obligatorias como son comer, dormir, hacer tareas de cierta necesidad, etc.
El ocio es como una actividad realizada para descansar del trabajo. Debe tener, como toda actividad, un sentido y una identidad, ya que si no tiene sentido es aburrido.
La distinción entre las actividades de ocio y las obligatorias no es estricta y depende de cada persona; así estudiar, cocinar, o hacer música, puede ser ocio para unos y trabajo para otros, pues estas últimas pueden hacerse por placer además de por su utilidad a largo plazo, y por su eventual ganancia económica. Al ocio se lo puede emplear en actividades.
Por otro lado, el ocio en Grecia era considerado el tiempo dedicado, principalmente por filósofos, el ocio se presenta como una necesidad que permite al hombre moderno su realización personal. Es así que el ocio se considera como cauce de expresión personal.
El ocio tiene tres funciones esenciales: descanso, diversión y desarrollo.
El ocio nos sirve como descanso y nos libera de la fatiga y el desgaste tanto físico como nervioso. Esta recuperación de equilibrio natural es más necesaria para las personas que llevan una vida cotidiana de mayor tensión.
La diversión libera del aburrimiento y ofrece un rompimiento con la rutina cotidiana, llena de normas y privaciones.
Finalmente el ocio como desarrollo de la personalidad, guarda una cierta relación con la liberación del automatismo de la vida diaria, permite situar al individuo en una actitud más activa, a la vez participativa y desinteresada.
Dada la importancia que tiene la utilización del tiempo libre para una buena salud mental y un desarrollo adecuado de la personalidad, la Ley 115 General de Educación, artículo 5° parágrafo 12, establece como uno de los fines de la educación “la educación para el tiempo libre”. Para reflexionar sobre la vida, las ciencias, y la política.
La mayoría de videojuegos, como algunas películas, sacaron segundas partes que hoy son el mejor dulce para los niños.
Es tal la fiebre que en la Navidad pasada la consola Nintendo DS fue adquirida, en tan solo cuatro días, luego de su lanzamiento, por medio millón de japoneses. El 28 de diciembre ya había vendido un millón de unidades y aspiraba a sumar 3 millones vendidos en el mundo. En el país ya se consigue a 729 mil pesos en la tienda de la compañía.
Por su parte, la consola PSP de Sony se agotó el primer día de su salida en Japón.
Esos hechos muestran claramente que estas vacaciones niños y jóvenes están dedicando varias de sus horas a jugar con estos aparatos, por eso es bueno recordar sus bondades y debilidades.
Se cree que en Europa una de cada cuatro personas juega regularmente. El 36 por ciento de ellas considera que los videojuegos sirven para bajar los niveles de estrés, según una encuesta de la Asociación Española de Distribuidores de Software de Entretenimiento.
El 77 por ciento cree que potencia su competitividad y el 76, que las hace más ágiles mentalmente. Entre otros datos positivos para los jóvenes está que les enseña a aprender idiomas, les estimula la creatividad y les permite ampliar sus conocimientos sobre informática.
"La mayoría considera que los contenidos de los videojuegos tienen un nivel de violencia similar al de otras formas de entretenimiento", resalta el estudio.
Hay más. Estos juegos, que recién aparecieron en 1973 y que en su primera versión imitaron a una mesa de ping pon, atrapan porque son interactivos. "Parece razonable admitir que no contribuyen al desarrollo de conductas desviadas. De hecho pueden ayudar en el proceso de desarrollo porque le permiten al jugador interactuar con la pantalla", cita el investigador de la Universidad de Miami, Eugene Provenza. Contras
Quienes no están de acuerdo con su uso excesivo alertan sobre la existencia de videojuegos como Manhunt o el recién lanzado juego que recrea el asesinato del ex presidente de Estados Unidos J.F. Kennedy.
Las tiendas más grandes del Reino Unido sacaron a Manhunt de sus estantes luego de que un joven de 17 años matara a su amigo y se comprobara que era un fanático de este programa. El video estaba clasificado para mayores de 18 años, aunque la productora asegura que no hay relación entre jugar y una conducta violenta.
Para la psiquiatra Pilar Jaime, el videojuego es adictivo. "Cumple con todos los criterios de la ludopatía. Los niños se encaprichan, se meten en salas de juego y gastan las monedas del colegio. Si no ganan, pueden tornarse ansiosos y deprimidos. Usan el juego para escapar de sus problemas".
Estudios de la Asociación Psicológica Americana afirman que son los jóvenes agresivos de por sí los que reaccionan con violencia.
De los 3.000 encuestados en el estudio Jóvenes y Videojuegos, del Instituto de la Juventud, el 43,9 por ciento afirmó haber tenido problemas por causa del juego. El 21,4 se refirió a problemas escolares; el 20,6 a peleas con sus padres y el 15,3 a dormir menos.
La psicóloga Eloísa Infante critica el aislamiento que los juegos virtuales pueden producir: "Los niños tienden a aislarse y a vivir en un mundo irreal. No socializan, no hacen deporte y se vuelven sedentarios. No podemos abstraerlos de los videojuegos, pero no se debe fomentar que se conviertan en niñeras porque entonces a los menores les faltará comunicación".
